Fabada Erruki
Porciones / número de personas:
Tiempo de Preparación:
Tiempo de cocción:
Categoría: Verduras y legumbres
Dificultad: Fácil
Ingredientes:
500 g de fabes2 morcillas asturianas
2 chorizos asturianos
200 g de lacón
Una cucharada de aceite de oliva virgen extra
Ajo, cebolla y perejil
Azafrán y sal
Instrucciones:
Se pone a remojar el lacón en agua la noche anterior, después de chamuscarle los pelos. Igualmente poner a remojo las fabes en agua fría.
En una cacerola se pone el lacón, las morcillas, los chorizos; encima se colocan las fabes, el ajo picado, el perejil, la cebolla cortada en 2 trozos y el aceite; se cubre con agua fría (en mi caso con agua mineral) y se acerca al fuego, espumándolo cuando empiece a hervir.
Roto el hervor se baja el fuego y se dejan cocer lentamente, un poco destapadas, procurando que las fabes estén siempre cubiertas de agua para que no suelten la piel.
De vez en cuando se ñadirá agua fría en pequeñas cantidades. Debe vigilarse con frecuencia para que el hervor sea siempre lento y a ser posible con la misma temperatura de calor. Se sacude la cazuela con frecuencia para que no se agarren al fondo.
Se les añade el azafrán ligeramente tostado y muy deshecho.
Cuando estén cocidas se sazonan de sal teniendo en cuenta la cantidad de carne salada que llevan. (En mi caso no he añadido sal).
Si al terminar la cocción el caldo hubiera quedado demasiado claro se pasan unas pocas fabes por un pasador y se incorpora, dejándolo cocer despacio un poco más.
Se dejan reposar media hora antes de servirlas en una cazuela de barro con la carne troceada, retirando el perejil y la cebolla.
En una cacerola se pone el lacón, las morcillas, los chorizos; encima se colocan las fabes, el ajo picado, el perejil, la cebolla cortada en 2 trozos y el aceite; se cubre con agua fría (en mi caso con agua mineral) y se acerca al fuego, espumándolo cuando empiece a hervir.
Roto el hervor se baja el fuego y se dejan cocer lentamente, un poco destapadas, procurando que las fabes estén siempre cubiertas de agua para que no suelten la piel.
De vez en cuando se ñadirá agua fría en pequeñas cantidades. Debe vigilarse con frecuencia para que el hervor sea siempre lento y a ser posible con la misma temperatura de calor. Se sacude la cazuela con frecuencia para que no se agarren al fondo.
Se les añade el azafrán ligeramente tostado y muy deshecho.
Cuando estén cocidas se sazonan de sal teniendo en cuenta la cantidad de carne salada que llevan. (En mi caso no he añadido sal).
Si al terminar la cocción el caldo hubiera quedado demasiado claro se pasan unas pocas fabes por un pasador y se incorpora, dejándolo cocer despacio un poco más.
Se dejan reposar media hora antes de servirlas en una cazuela de barro con la carne troceada, retirando el perejil y la cebolla.
Enviada por Erruki (ver más recetas de Erruki)
Publicada el 19 de agosto de 2007 a las 23:25
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