Pan de vino y nueces


Porciones / número de personas: 8
Tiempo de Preparación: 3h
Tiempo de cocción: 60
Categoría: Panes y bollos
Dificultad: Moderado

Introducción:

Se acerca el mes del amor y podría proponeros un menú sofisticado, lleno de ingredientes impronunciables, pero no, este año quiero daros una idea más simple (no en la elaboración, que lleva su tiempo, como el amor) pero seguro que igual de efectiva… vamos allá.
Para que conste y antes de nada, permitidme decir que cualquier pan horneado en casa, y de hecho toda la comida hecha en casa, tiene un alto grado de amor entre sus ingredientes. Cualquier amante que no reconoce un plato preparado con dedicación y cariño como un gesto eminentemente romántico, es claramente el tipo equivocado de amante, hacedme caso, ¡corred!
Dicho esto hay, por supuesto, algunos alimentos con fama de poseer poderes amatorios extraordinarios. En honor a todos los que estáis enamorados, he aquí un pan con dos ingredientes protagonistas oficialmente en la Lista de Afrodita:
El vino tinto, que estimula los sentidos relajando cuerpo y mente y las nueces, aromáticas, que estaban presentes en todas las noches de boda en la antigüedad (haced caso a los mayores) y a disfrutar.
El día que decidáis hacer este pan para la persona amada lo podéis presentar acompañado de una buena tabla de quesos y fruta o de una selección de mantequillas especiadas y verduras a la plancha, regadlo todo con un fantástico vino y tendréis la velada perfecta, probadlo y triunfareis.

Ingredientes:

Mucho amor
175 gr. de nueces de California troceadas
250 ml. vino tinto
150 gr. Masa madre (receta explicada más abajo)
150 gr. harina integral de trigo.
350 gr. harina de fuerza (yo uso la de Mercadona).
3 gr. levadura seca
10 gr. sal

Instrucciones:


Masa madre:

Para hacer nuestra propia masa madre, mezclamos partes iguales de harina y agua en un tarro grande con tapa - 75 gr. de cada estaría bien.

Dejamos el frasco en algún lugar cálido y la alimentamos echando partes iguales de agua y harina durante 5 días.

Al cabo de los 5 días deberíamos ver un burbujeo y estará lista para realizar nuestro pan del amor.

Si la alimentáis todos los días y la guardáis en un lugar cálido podéis dejarla en herencia a vuestros hijos o nietos.

*Ya sé que estaréis pensando que es mucho trabajo, pero ¿Quién dijo que el amor fuera fácil? ¡Hala, a trabajar!

Pan de vino y nueces:

La noche anterior a la preparación del pan, colocamos las nueces troceadas en una fuente honda y las cubrimos con el vino tinto.

Tapamos la fuente con film transparente y dejamos reposar toda la noche.

Por la mañana colamos las nueces y las reservamos

Medimos el vino restante y lo completamos con agua hasta llegar a los 300 ml.

Añadimos la masa madre, que habremos elaborado con tanto cariño y trabajo y mezclamos hasta que se disuelva en el vino.

Vertemos las harinas y le damos un primer amasado, lo dejamos reposar durante una hora para que nos sea más fácil el amasado posterior.

Pasado el tiempo echamos la levadura por encima de la masa y la envolvemos dejándola reposar 5 minutos para que se hidrate.

Amasamos bien hasta lograr una masa elástica.

Añadimos la sal y seguimos amasando cinco minutos más. La masa tendrá un color borgoña precioso.

Ponemos ahora las nueces que habíamos reservado. Nos costará trabajo distribuirlas por la masa pero con paciencia la masa se irá acomodando y envolverá las nueces.

Hacemos una bola y la colocamos en una fuente honda ligeramente aceitada.

Tapamos la fuente con un paño limpio y húmedo (para que no se nos pegue la masa al crecer)

Dejamos fermentar en un lugar cálido (debajo de un radiador o en una silla al lado del horno que se está precalentando) hasta que la masa haya doblado su volumen

Enharinamos la encimera y dividimos la masa en dos partes iguales (salen dos panes), hacemos bolas que dejaremos fermentar por segunda vez hasta que al presionar la masa con los dedos tarde unos tres segundos en volver a su forma.

Calentamos el horno a 250 grados.

Ponemos los panes en la bandeja del horno (yo lo hago en dos veces, ya que mi horno de casa no es muy grande).

Greñamos los panes, osea les hacemos un dibujo con un cuchillo que corte muy bien para no destrozar la masa y horneamos unos 60 minutos (sabremos que el pan está, cuando al golpearlo con una cuchara de madera suene hueco).

Sacamos del horno, dejamos enfriar sobre una rejilla y lo reposamos varias horas antes de cortarlo.

Bien ahora os toca a vosotros poner el punto romantico...

*Está delicioso cortado en rebanadas finas y ligeramente tostado.


Fuente: https://www.lacocinadecarbon.com
Enviada por lacocinadecarbon (ver más recetas de lacocinadecarbon)
Publicada el 31 de enero de 2013 a las 11:53
Esta receta se ha visto un total de 3.073 veces


Puntuación: 3.58 sobre 5 Puntuación: 3.58100 votos.