Pimientos rellenos de picadillo
Porciones / número de personas: Unas 40 piezas
Tiempo de Preparación: 2 horas
Tiempo de cocción:
Categoría: Entradas frías y calientes, Carnes
Dificultad: Moderado
Ingredientes:
2 latas de pimientos del piquillo enteros especiales para rellenar (en la perola de la foto sale el contenido de una sola lata).Para el relleno:
500g de picadillo mixto ternera/cerdo
1/2 cebolla hermosota
3 cucharadas colmadas de harina
leche la que haga falta (a ojo)
1 chorrito de vino blanco
Aceite de oliva
1 pastilla de caldo de carne o sal.
Para la salsa
La otra mitad de la cebolla que hemos usado en el relleno
1 zanahoria grande o 2 pequeñas
Todos los pimientos que te salgan rotos en la lata
2 dientes de ajo
1 vaso de vino blanco
1 vaso de agua
Sal o pastilla de caldo
1 brick pequeño de nata líquida y tened a mano otro por si acaso.
Instrucciones:
Lo primero de todo hacemos el relleno:
Ponemos como medio dedo de aceite y cuando caliente echamos la cebolla picada lo más fina que podamos. La pochamos a fuego lento hasta que quede transparente. Incorporamos la carne y rehogamos, procurando romperla bien con la cuchara de palo. Ponemos un poquito de vino blanco y sal o pastilla de caldo y dejamos hasta que se evapore el vino (sin parar de mezclar). A continuación ponemos la harina y la mezclamos muy bien con todo. Dejamos freír para que pierda el sabor a crudo. Vamos incorporando chorritos de leche sin parar de remover, hasta que comience a ligarse una bechamel que debe ser líquida, se trata simplemente de que ligue los trocitos de carne, no de hacer una masa para croquetas.
Obtenida la textura adecuada, dejamos enfriar mientras procedemos a preparar la salsa.
Salsa:
Abrimos las latas de pimientos y comprobamos los que están defectuosos
Ponemos medio dedo de aceite e incorporamos la otra media cebolla picada, le damos unas vueltas que se dore un poco e incorporamos la zanahoria picada, los ajos picados y los pimientos que hayan salido defectuosos.. Esperamos a que el ajo comience a cambiar de color y cubrimos con el vino blanco, el agua y ponemos sal o pastilla de caldo. Dejamos reducir a fuego muy lento (se trata de que la cebolla y la zanahoria se ablanden) hasta que se haya consumido la práctica totalidad del líquido. Si vemos que al consumirse el líquido la zanahoria aún está dura, le ponemos un poco más y repetimos la operación.
Vertemos ese refrito en un bol y lo trituramos con la minipimer mientras le vamos añadiendo la nata líquida poco a poco. Quedará una salsa bastante espesa y de color rosa/naranja asalmonado como la de la foto.
Mientras hacemos esto, el relleno se habrá enfriado. Tomamos cucharadas de relleno y con cuidado rellenamos los pimientos. Los cerramos con palillos y los vamos colocando en la perola (es importante que no se superpongan unos con otros, con lo que se recomienda usar una perola baja y ancha). Una vez rellenados y colocados en la perola, vertemos la salsa por encima. Calentamos el conjunto un poco y listos para comer.
Ponemos como medio dedo de aceite y cuando caliente echamos la cebolla picada lo más fina que podamos. La pochamos a fuego lento hasta que quede transparente. Incorporamos la carne y rehogamos, procurando romperla bien con la cuchara de palo. Ponemos un poquito de vino blanco y sal o pastilla de caldo y dejamos hasta que se evapore el vino (sin parar de mezclar). A continuación ponemos la harina y la mezclamos muy bien con todo. Dejamos freír para que pierda el sabor a crudo. Vamos incorporando chorritos de leche sin parar de remover, hasta que comience a ligarse una bechamel que debe ser líquida, se trata simplemente de que ligue los trocitos de carne, no de hacer una masa para croquetas.
Obtenida la textura adecuada, dejamos enfriar mientras procedemos a preparar la salsa.
Salsa:
Abrimos las latas de pimientos y comprobamos los que están defectuosos
Ponemos medio dedo de aceite e incorporamos la otra media cebolla picada, le damos unas vueltas que se dore un poco e incorporamos la zanahoria picada, los ajos picados y los pimientos que hayan salido defectuosos.. Esperamos a que el ajo comience a cambiar de color y cubrimos con el vino blanco, el agua y ponemos sal o pastilla de caldo. Dejamos reducir a fuego muy lento (se trata de que la cebolla y la zanahoria se ablanden) hasta que se haya consumido la práctica totalidad del líquido. Si vemos que al consumirse el líquido la zanahoria aún está dura, le ponemos un poco más y repetimos la operación.
Vertemos ese refrito en un bol y lo trituramos con la minipimer mientras le vamos añadiendo la nata líquida poco a poco. Quedará una salsa bastante espesa y de color rosa/naranja asalmonado como la de la foto.
Mientras hacemos esto, el relleno se habrá enfriado. Tomamos cucharadas de relleno y con cuidado rellenamos los pimientos. Los cerramos con palillos y los vamos colocando en la perola (es importante que no se superpongan unos con otros, con lo que se recomienda usar una perola baja y ancha). Una vez rellenados y colocados en la perola, vertemos la salsa por encima. Calentamos el conjunto un poco y listos para comer.
Enviada por Ruben (ver más recetas de Ruben)
Publicada el 7 de noviembre de 2005 a las 22:41
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